A todos nos pasa: empezamos a ejercitarnos llenos de motivación y, después de un tiempo, no nos sentimos igual y encontramos excusas para bajar la frecuencia e intensidad de nuestros entrenamientos. Te damos algunas recomendaciones para mantenerte activo y seguir dándole a tu cuerpo el movimiento que tanto necesita:

1. Con amigos es más divertido: consigue un compañero de ejercicio que te levante del sofá los días que quieras quedarte en casa y con quien puedas celebrar los resultados.
2. Elige un soundtrack motivador: si realizas alguna actividad en la que puedas llevar tu propia música, escoge canciones de un ritmo que te gustaría mantener mientras te ejercitas y que te encanten.
3. Cambia tu rutina: la repetición a largo plazo puede conducir al aburrimiento. Prueba cambiando de actividad o aprendiendo una nueva. No solo le añadirás dinamismo a tu rutina sino que estarás trabajando distintos grupos musculares.
4. Disfrútalo siempre: elige una actividad que realmente disfrutes, en un horario que se adapte a tu estilo de vida y en un ambiente estimulante. El ejercicio nunca debe ser percibido como un sacrificio, pues no está enfocado a cumplir una meta a corto plazo, por el contrario, deberá ser parte de tu estilo de vida para siempre.